Richard Hawley no es de este siglo. Quizás estaría más cercano a grandes músicos de los '50, pero el caso es que estamos en pleno 2009 y el pasado 21 de septiembre se publicó su sexto álbum en solitario; el Roy Orbison de Sheffield ha titulado a su nuevo trabajo "Truelove's Gutter", título que no llego todavía a entender del todo bien (¿Alcantarilla de amor verdadero?). Lo leeré en su sentido poético.

Es incalculable el talento de este músico. Gracias a Dios que, después de la separación de Pulp (en el que estuvo en nómina durante los últimos años de carrera de la banda), Morrissey no lo aceptó como guitarrista de su grupo de acompañamiento, sino se hubiera ido al garete una prominente carrera musical. El caso es que – creo que esta anécdota ya la he contado - Morrissey le hizo una pseudo-audición en 1991 (la época de "Kill Uncle") pero cuando Richard empezó a tocar y a cantar "One night" de Elvis Presley ahí se acabó todo. Por lo que parece Mozzer quería un guitarrista y no alguien que pudiera, ni en lo más lejano, hacerle sombra como cantante.

Mosqueos aparte, Richard Hawley, llega a su sexto álbum en una forma envidiable. Tras sus exitosos "Coles Corner" de 2005 y "Lady's Bridge" de 2007 se presenta con un álbum mucho más relajado y maduro, quizás demasiado relajado, y con unas canciones memorables. Con una producción excelentemente cuidada y con unos arreglos de cuerda realizados por Colin Elliot para "The Red Skies String Section", que te dejan sin palabras. "For your lover give some time" es realmente sublime. "Open up your door" es para morirse, me eriza completamente los pelos con ese final orquestado. "Soldier on" es pura congoja. Y para cerrar el disco "Don't you cry", realmente grande. Todo en el disco hace que la vida se vea con otros ojos, mucho más sosegadamente. Desde el envoltorio y el libreto interior del mismo (obra de Nick Philips) hasta los silencios de las canciones, tan importantes en la obra de Hawley.

Como todo no podía ser bueno, quizás la mayor pega sea que es un disco demasiado escueto en canciones - únicamente ocho - aunque la mayoría llegue a un minutaje de 6, 7 ó incluso 9 y 10 minutos, pero después de dos años esperando nuevo material del bardo de Sheffield, exceptuando el directo "Live from London" de 2008, puede que se quede en una obra demasiado corta. Otra desventaja que alguien puede ver en el disco (yo no, me gusta exactamente como está) es que es bastante lento y sosegado, prácticamente repleto de baladas rompecorazones que es la debilidad de Richard Hawley.

Os dejo su enlace con Spotify y con un par de vídeos, el oficial de su primer single extraído del disco "For your lover give some time", con una versión algo más cortita que la que se encuentra en el disco y con un cutre-vídeo de la excelente "Open up your door". No esperéis un disco para saltar y ser radiantes. No, los tiempos no están para eso.

Un saludo y feliz escucha.

Richard Hawley – "For your lover give some time".

Richard Hawley – "Open up your door".