No sé que me está pasando últimamente pero cada día que pasa me vuelvo más clasicón. Ya lo iréis comprobando en algunas de mis entradas. Lo cierto es que este disco de Tears for Fears está muy bien para abrir esta posible sección de música inspirada en clásicos – pero renovados – del pop de toda la vida. Y es que hace unos días me enteré de que existía este disco de Tears for Fears del año 2004. Pensaba que esta banda estaba durante décadas durmiendo el sueño de los justos pero me he enterado de varios discos suyos que desconocía por completo. Sabía que Roland Orzabal y Curt Smith se habían desecho como dúo aunque Roland había seguido utilizando el nombre de la banda durante un par de trabajos, por allá por principios de los años '90. Para ser sincero tengo que decir que como dúo salieron por la puerta grande, con un disco redondo que a más de uno le gustaría firmar: "The seeds of love" (1989). Luego llegaron "Elemental" (1993), "Raoul & the Kings of Spain" (1995) y "Satumine martial & lunatic" (1996), unos trabajos en los que Roland Orzabal intentaba quitarse esa etiqueta de grupito sintético que no supo trascender con el cambio de década, dejando tras de sí una buena ristra de éxitos y números uno, que llegó a su cima especialmente con su segundo álbum "Songs from the big chair" (1985).

Pero el caso que trae a Tears for Fears a nuestro blog es este pedazo de disco de 2004; el re-encuentro creativo de Orzabal y Smith y una continuación lógica de "The seeds of love" con un sonido muy cerca de unos Beatles del siglo XXI. Lo cierto es que veo más cerca de los de Liverpool a estos Tears for Fears que a los propios Oasis, por mucho que digan los Gallagher. Este disco es, por muchos momentos, un auténtico alegato de la producción musical en un estudio de grabación. Nada superfluo, todo barroco y sin simplicidades. Capas y capas de instrumentos y pistas que llenan cada segundo de un disco que sigue asombrándome con cada escucha. No entiendo como "Call me mellow" ha podido ser compuesta por esta pareja. Pedazo de rickenbakers que suenan en este tema… Toda esa obsesión hacía los Beatles más lisérgicos y ácidos se hace evidente en temas como "Everybody loves a happy ending", que abre el disco (ese "Wake up…"). En "Who killed tangerine?" incluso insertan un sampler de la famosa transición orquestal que hicieron The Beatles - bueno George Martin - en la maravillosa "A day in the life". Difícil decidir entre canciones destacables. Este disco es por sí sólo una delicia: "Secret world" es una descarada carta de amor a Burt Bacharach, la deliciosa "Who you are" es puro pop; un disco conceptual que hay que escuchar en toda su magnitud como una unidad indivisible. Hasta los temas vienen sin prácticamente cortes entre ellos; como una gran canción de cincuenta y cinco minutos.

Os dejo el enlace con Spotify para que escuchéis este pedazo de disco que con bastante retraso he descubierto. También os dejo unos cutre-vídeos de sus temas "Who killed tangerine?", "Everybody loves a happy ending" y "Secret world".

Un saludo y feliz escucha.



Tears for Fears – “Who killed tangerine?”



Tears for Fears – “Everybody loves a happy ending”



Tears for Fears – “Secret world”.