Hola Pablo, ya te acercas inexorablemente a la cuarentena, y no me refiero a esa que he de guardar yo hasta el día 21 de diciembre a las 05.00h, sino a esa edad maldita en que deberás decidir si eres un maduro con ínfulas de jovenzuelo o un adolescente encerrado en un cuerpo fofo. Cuando este tipo de problemas son de índole sexual es fácil solucionarlo con una operación de cambio de sexo, pero en nuestro caso siempre correremos el riesgo de resultar patéticos ante la muchachada de un concierto o inmaduros en una cena de empresa.

Para putearte un poquito más he decidido homenajearte con tres de esos temas que tantas veces hemos cantado juntos poniendo en riesgo las venas de nuestros cuellos...me hubiera encantado ver desde fuera (y sobre todo escuchar) esos momentos musicales tan intensos en el ínclito opel corsa o en los pubs de media Vega Baja del Segura.

Un abrazo compañero.